Si de corazones rotos hablamos
Reseña: Corazones Desatados de Jorge Fernández Díaz
Ficha Técnica:
- Título: Corazones desatados
- Autor (es): Jorge Fernández Díaz
- Sello: ALFAGUARA
- Idioma: Español
- Formato, páginas: Tapa blanda, 280
SINOPSIS:
«Hizo un nuevo ademán, se quitó los anteojos invisibles y se los tendió a Fernández, que irreflexivamente los tomó en el aire y dijo: Mirá que el amor es engañoso y resbaladizo, Patricia. Y que en eso todos somos amateurs.»
Una editora periodística conoce a un pintor que imita a Rembrandt y vive con él una pasión desbordante. Mientras tanto descubre que los diarios no hablan de lo que verdaderamente importa, ni la historia se mueve por el dinero o la política, sino por el corazón y el sexo. Entonces le encarga a Fernández, veterano cronista de cien batallas, la peligrosa tarea de narrar veinte historias de amor de gente común. Escéptico pero intrigado, el periodista deambula por la ciudad en busca de material para la serie Corazones desatados, destinada a ingenuas ilusiones, pero que se impregna lentamente del sabor amargo de Scott Fitzgerald. El deseo, los celos, el despertar de la sensualidad, el engaño, la euforia de sentirse otro, la clandestinidad, la adicción al amor y la desesperación surgen aquí con un estilo directo y cautivante que simula el testimonio verdadero, pero que es, en realidad, literatura pura.
RESEÑA
¡Holi! ¿Cómo están? Hace tanto tiempo que no publicaba nada que por un momento me olvidé como realizar una reseña. En estos días he estado un poco mal del corazón, de hecho bastante mal y he visto como una amiga la ha sufrido de los lindo en estos temas de los sentimientos. Todavía estoy un poco confundida con la situación, pero voy mejorando y de hecho, aunque no se lo crean, la lectura de este libro me ha servido un poco para eso. Les traigo entonces una opinión sobre una serie de historias que leí en un momento en el que tenía el corazón un poco adormecido, así que veamos que me ha dejado...
Cuando vi este libro no me había llamado ni un poco la atención, me encantan las historias de amor, pero lo que me vendía no era el idílico amor de los libros de romance donde todo incluso en los momentos malos es sumamente perfecto y sabemos que va a terminar bien, sino que prometía las historias de gente común y corriente, como tú y yo. Debo admitir que esas cosas no son lo mío, el amor para mi es muy complicado y prefiero mil veces leerlo en historias perfectas a tener que lidiar con la realidad (Lara Jean Covey por qué me suena a algo que vos dirías). Sin embargo, cuando empecé a leer me enganché con la idea del libro y con lo únicas que son cada uno de sus cuentos.
Primeramente se nos introduce a la historia de una editora periodística que ha vivido un enorme cambio desde que el amor llegó a su vida, dejó de ver en escala de grises y pasó a la locura de los colores. Esta mujer le pide a Fernández que visite el pueblo de donde es originario su amado y pueda ver como es su historia, además de que lo incita a narrar las historias de gente común y corriente, lo cual vemos a lo largo del libro que se comienza a complicar. El autor escribe historias de amores prohibidos, desamores, dolor, tristeza, pero también felicidad y obsesión. Vemos como en un momento dado debe encontrar una historia perfecta, sin altos y bajos, como todas las demás dentro del libro, para lo cual sufre un montón ya que es algo prácticamente imposible.
En cada una de las historias nos encontramos con personajes diferentes, de lugares distintos y profesiones que ni se relacionan, con personalidades buenas y otras cuestionables, son muy variados y eso me ha encantado, ya que no nos encontramos con ningún cliché ni nada repetido. El único que aparece en todas las historias es nuestro autor que se encuentra siendo partícipe, escuchando todas las anécdotas de los personajes que de una forma o de otra siempre se encuentran con él.
Es un libro que se lee rapidísimo, a no ser que sean como yo que me cuelgo con todo, te atrapa enseguida y te cuesta mucho soltarlo. El autor hizo un trabajo tremendo con cada una de estas historias. Si bien termina enseñándote la realidad de las relaciones entre adultos, aún así, de alguna forma extraña, esas historias terminan haciéndote creer en el amor y en que a pesar de todos los corazones rotos que puedas sufrir siempre vendrá algo mejor.
Lo volvería a leer mil veces más y aún así encontraría escondido entre sus páginas uno que otro consejo que me ayudaría con el desastre de mis relaciones.
En resumen: ¡Me encantó! Eso que yo soy muy criticona con todo.
«Hizo un nuevo ademán, se quitó los anteojos invisibles y se los tendió a Fernández, que irreflexivamente los tomó en el aire y dijo: Mirá que el amor es engañoso y resbaladizo, Patricia. Y que en eso todos somos amateurs.»
Una editora periodística conoce a un pintor que imita a Rembrandt y vive con él una pasión desbordante. Mientras tanto descubre que los diarios no hablan de lo que verdaderamente importa, ni la historia se mueve por el dinero o la política, sino por el corazón y el sexo. Entonces le encarga a Fernández, veterano cronista de cien batallas, la peligrosa tarea de narrar veinte historias de amor de gente común. Escéptico pero intrigado, el periodista deambula por la ciudad en busca de material para la serie Corazones desatados, destinada a ingenuas ilusiones, pero que se impregna lentamente del sabor amargo de Scott Fitzgerald. El deseo, los celos, el despertar de la sensualidad, el engaño, la euforia de sentirse otro, la clandestinidad, la adicción al amor y la desesperación surgen aquí con un estilo directo y cautivante que simula el testimonio verdadero, pero que es, en realidad, literatura pura.
RESEÑA
Cuando vi este libro no me había llamado ni un poco la atención, me encantan las historias de amor, pero lo que me vendía no era el idílico amor de los libros de romance donde todo incluso en los momentos malos es sumamente perfecto y sabemos que va a terminar bien, sino que prometía las historias de gente común y corriente, como tú y yo. Debo admitir que esas cosas no son lo mío, el amor para mi es muy complicado y prefiero mil veces leerlo en historias perfectas a tener que lidiar con la realidad (Lara Jean Covey por qué me suena a algo que vos dirías). Sin embargo, cuando empecé a leer me enganché con la idea del libro y con lo únicas que son cada uno de sus cuentos. 
Es un libro que se lee rapidísimo, a no ser que sean como yo que me cuelgo con todo, te atrapa enseguida y te cuesta mucho soltarlo. El autor hizo un trabajo tremendo con cada una de estas historias. Si bien termina enseñándote la realidad de las relaciones entre adultos, aún así, de alguna forma extraña, esas historias terminan haciéndote creer en el amor y en que a pesar de todos los corazones rotos que puedas sufrir siempre vendrá algo mejor. 
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